ENTRE VAIVENES, ENTRAMADOS, HUELLAS Y PLIEGUES DE/Y EN LA FORMACIÓN DOCENTE

¿Sabías que el IPES Paulo Freire cumple 15 años? Así es, y enmarcado en este acontecimiento, surge el momento oportuno para reflexionar acerca del proceso de formación de profesores y profesoras, un entramado que reviste una importante complejidad para encontrar sus sentidos. El pensar la formación docente inicial nos lleva a un recorrido con vaivenes,conocimientos que se logran atravesando y construyendo procesos de aprendizaje que luego se transforman y constituyen en trayectorias únicas y procesos de enseñanza que van dejando huellas: huellas que pueden transformarse en aspectos positivos o no tanto, pero sí marcan un recorrido a lo largo de las biografías escolares, tanto de estudiantes como de los docentes formadores.
  Elegir esta profesión y reforzar esta elección a lo largo de la carrera docente, sin lugar a dudas, nos invita a reflexionar sobre nuestras prácticas, la manera de abordar la enseñanza con un marco metodológico y recursos didácticos que se visibilizan en el momento de acompañar las trayectorias y que imprimen un carácter propio y único en cada uno de nuestros estudiantes: las famosas “huellas de la formación”. El concepto de Marta Souto (2023) acerca de los “pliegues de la formación”, nos dirige inmediatamente a preguntarnos qué es un pliegue: “doblez, especie de surco o desigualdad que resulta en cualquiera de aquellas partes en que una tela o cosa flexible deja de estar lisa o extendida”.(Diccionario de la Lengua española). En este sentido, lo liso y extendido sería el inicio a esta formación que luego va adquiriendo esos pliegues más o menos armados. De manera análoga, se aplica entendiendo este surco o doblez flexible como la trayectoria de los docentes en formación, algunas veces se pliega como una tela y otras, como metal. Y sí, los pliegues tienen esta ductilidad, trasladando estos conceptos a la mediación y la manera como se va formando el rol docente y como se va construyendo la subjetividad en relación con el otro.
  El docente en formación debe poder integrar y articular todo el bagaje que les transmiten sus formadores, en los contextos actuales, cambiantes y heterogéneos. Desarrollar las competencias es una tarea previa a la acción (Coronado, M.,2018:21). Las competencias son actividades cognitivas complejas que le van a permitir al futuro docente poder establecer relaciones entre teoría y práctica, plantear y resolver problemas, asumiendo responsabilidades, como así también reflexionar sistemáticamente.
  
  

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  En fin, la formación docente es un proceso que transcurre durante la trayectoria educativa, y continúa durante los inicios y luego a lo largo del desarrollo profesional docente; en estos recorridos se irán consolidando las huellas, los pliegues y los sentidos de la educación. La formación, en tanto transformación, es un proceso de cambio desde el sujeto mismo, una autoformación gracias a la interacción con otros.(Souto,M.,2023).
  
  Festejamos un año más como instituto formador, transitando estos caminos, construyendo pliegues de sentido, acompañando y reflexionando sobre las prácticas educativas y el rol docente, entendiendo la enorme responsabilidad que asumimos en el acompañamiento del otro. Hoy, más que nunca, no debemos olvidar la centralidad del sujeto; no debemos perder de vista la importancia de entender y defender la educación como garantes de derecho.
    

Bibliografía
SOUTO, M. (2023). Pliegues de la formación. Sentidos y herramientas para la formación docente. Homo Sapiens Ediciones.
CORONADO,M.(2018).Competencias docentes. Ampliación, enriquecimiento y consolidación de la práctica profesional.Noveduc libros.Centro de publicaciones educativas y material didáctico.