Antes de los seis años ocurren los primeros y tal vez más significativos aprendizajes motrices, cognitivos, afectivos y sociales, gracias a las relaciones establecidas entre los niños, sus familiares cercanos y los docentes. (Ana Malajovich, 2012)
Sobre el juego podemos decir que históricamente ha sido una de las actividades centrales del nivel inicial, Lydia Bosch lo señala como eje de las actividades y de importancia capital: “su naturaleza, origen y desarrollo interesan para comprender las actitudes y reacciones infantiles y, en consecuencia, para orientar la acción didáctica”.
Diferenciamos entre el juego espontáneo del niño como actividad automotivada y la propuesta lúdica organizada por la o el docente, pensamos que ambas son factibles y además creemos que se pueden articular en diferentes estructuras didácticas. (Roberto Fraguglia, 2017)